Ya hace más de un mes que estamos en cuarentena total. Nunca me lo hubiese imaginado. Estamos todos en nuestras casas para cuidarnos. Todo se virtualiza cada vez más, nos vemos las caras a través de pantallas. O ni siquiera nos las vemos.
Cada vez me acostumbro más a esto. No sé si está bien o mal. Me levanto tarde, como para almorzar directamente. Después hago tarea, no me siento mal, pero cuando miro todo lo que tengo que hacer me preocupo y me desespero un poco. Después meriendo con mis papás y con mi hermana. A veces bailamos escuchando música de la radio y nos reímos. Tengo la suerte de llevarme bien con mi familia, porque eso cambia todo. Después de merendar o antes de merendar hago ejercicio. Me gusta hacerlo, me hace sentir bien. No lo tomo como una obligación, mover el cuerpo me hace sentir mejor. A veces ese ejercicio son clases virtuales de coreografía, que reemplazan las clases de patín que tanto me gustan. Luego de merendar y de hacer ejercicio, sigo haciendo tarea. En ese momento del día ya tengo los ojos cansados, un poco secos. Me cansa estar tanto tiempo con la computadora, haciendo tarea, me saca energía.
Si me queda tiempo antes de cenar, intento hablar con mis amigos, así siento que los tengo más cerca. Cuando escucho música pienso mucho en ellos, las canciones me traen a mis amigos. Pienso que ya voy a estar de nuevo con ellos riéndonos. Los extraño todo el tiempo. Si no hablo con ellos, toco la guitarra, el piano o canto para sacar el peso por algún lado, de una manera linda. Son cosas que me encanta hacer, pero a veces durante el día no me alcanza el tiempo para hacer las cosas que me gustan.
Después de todo esto, ceno con mi familia. A veces miramos películas en la televisión. Cuando terminamos, voy con mi hermana a lavarnos los dientes y charlamos mientras. Un rato antes de dormir, vamos a nuestro cuarto y nos quedamos hablando de varias cosas. También tengo mucha suerte de tener a Juli, mi hermana, pienso que todo se me hace más fácil y llevadero teniéndola a ella. Después nos vamos a dormir e intento soñar con algo distinto a esto, con un lugar grande donde corra el aire y esté todo lo que extraño ahora, así lo tengo por un ratito.
Ana Castro
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